Otra vez el plato vacio, cuchara de plata,la taza solitaria y sucia, hastia de las manchas que otros le provocan...olor a perfume elegante y sonidos agudos de voces amazonicas en guerra, huracan y tormenta, lluvia que canta.No puedo mas, pero es lo que me regala la monotonia del cafe de la esquina del centro comercial.